domingo, 24 de febrero de 2013

SOBERANÍA ALIMENTARIA, BÚSQUEDA DE UN FUTURO DE CALIDAD.


POR: Ana Carolina Rodríguez C.

¿QUÉ ES LA SOBERANÍA ALIMENTARIA?

Se refiere al derecho que tiene cada pueblo a definir sus propias políticas agropecuarias y en materia de alimentación, a proteger y reglamentar la producción agropecuaria nacional y el mercado doméstico a fin de alcanzar metas de desarrollo sustentable, a decir en qué medida quieren ser auto-suficientes a impedir que sus mercados se vean  inundados  por  productos  excedentarios   de  otros  países  que  los vuelcan al  mercado  internacional  mediante  la práctica del ‘dumping’…  esta definición tomada de Declaración sobre la Soberanía Alimentaria  de los Pueblos,  por Vía Campesina y otros, nos da a entender que es un derecho del pueblo, el cual se debe proteger con políticas que incentiven el desarrollo del sector agropecuario.

La soberanía alimentaria está ligada al concepto de Seguridad alimentaria, pero va mas allá; seguridad alimentaria, significa que cada niño, mujer y hombre deben tener la certeza de contar con el alimento suficiente cada día, pero este concepto tiene fallas en cuanto a que no hace énfasis en cuanto a cual sea la procedencia del alimento o la forma en que se produce, por lo tanto este puede ser un argumento con el cual se pueden beneficiar aquellos países que desean llevar sus productos a países con menos desarrollo en este campo, de los cuales no sabemos en qué condiciones producen los alimentos, a parte que esto implica que las ganancias no se quedarán en la economía local, por el contrario, estas solo contribuirán al desarrollo de economías lejanas.

¿POR QUE UN MODELO DE SOBERANIA ALIMENTARIA?

Las ventajas que trae consigo un modelo de soberanía alimentaria, no solo benefician al sector agrícola, también contribuyen al desarrollo económico local y nacional, y además a mantener un país nutrido y saludable.

Un país que tiene como propósito la lucha contra el hambre, debería implementar políticas que ayuden al crecimiento y desarrollo competitivo del sector agrícola, pues dentro de las ventajas que tiene este modelo, están: la creación de empleos en las áreas rurales, el cuidado de los suelos para las generaciones futuras, la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad del país, y el derecho a elegir que consumir y de donde proviene lo que consumimos, entre otras.
Los países tercermundistas, des afortunadamente no ven la importancia que tiene el sector agrícola no solo como exportador, si no como base a la economía local; si un país cuenta con un sector agrícola fortalecido, con subsidios que contribuyan a su desarrollo, con precios justos y que además cuente con seguridad para el campesino, tiene muchas más posibilidades de ganar la batalla contra el hambre, pues de este modo, no solo se producirían muchos más alimentos que suplan con las necesidades del país, sino que también los precios de los productos serian más llamativos y su calidad superior.

FUENTES:
Declaración sobre la Soberanía Alimentaria  de los Pueblos,  por Vía Campesina y otros.


sábado, 23 de febrero de 2013

ANÁLISIS DEL FORO: BOGOTÁ, ENTRE LA CRISIS Y EL DESARROLLO



POR: Ana Carolina Rodríguez Colamarco.

Bogotá no pasa por su mejor momento, pues mientras enfrenta una crisis económica que aqueja a todo el país, también tiene que cargar con una lucha de poderes políticos, donde a la final solo saldrá perjudicada nuestra ciudad.
Si bien es cierto, todo gobierno tiene sus pros y sus contras, y aunque muchos están a favor, muchos también se encuentran en contra del gobierno de Gustavo Petro, un gobierno que ha sido polémico para bien o para mal desde un principio.
¿Pero que lleva a un porcentaje de la población capitalina a estar en contra?, la respuesta está dada por  varios factores,  el principal de ellos es el alto costo de vida que no es compensado con la calidad de esta. Y si Bogotá se ha convertido en una ciudad costosa, pero ¿será culpa del actual gobierno? ó ¿será la suma de los errores que se han cometido en administraciones anteriores?
 Si bien es cierto, el alto costo, ha afectado a muchas empresas, que han tomado como medida llevar sus fábricas a los pueblos aledaños donde los costos son más bajos, afectando nuestra ciudad y sumiéndola en una desindustrialización que cada vez toma mas y mas fuerza, quizás no es culpa del gobierno actual, pero a mi parecer, si es responsabilidad de este gobierno tomar medidas para frenar algo que es perjudicial no solo para Bogotá, también para el país.
Otro de los argumentos de la “oposición” es que no se está ejecutando el 100% del presupuesto anual, lo que por un lado podría ser un desperdicio de los recursos, por otro se podría decir que  se usa lo que se necesita,  pero esto hace que surja una duda, ¿hasta donde van las necesidades de la población capitalina?, en este caso, si solo se ejecuto el 61% del presupuesto del año pasado, ¿en que se dejo de gastar el 39% restante? ¿Quiénes se dejaron de beneficiar con estos recursos? Si, pudo haber sido un ahorro y no se gasto en cosas innecesarias, pero también fue quizás una oportunidad de mejorar la calidad de vida de muchas personas, o la oportunidad de hacer de Bogotá una ciudad mucho más competitiva.
 Según palabras de Miguel Gomez Martinez, en su intervención en el foro, “no es solo hablar de ideas, es ejecutar, es resolver problemas”; frase  que me hace cuestionar si, ¿una revocatoria sería la solución al problema? ¿O más bien seria un panorama peor  para Bogotá, donde a la final el tiempo que queda de gobierno se vería sumido en una nueva administración que busque sus propios objetivos dejando de lado lo poco que se ha hecho?
Quizás son muchas las razones por las cuales se quiere llegar a una revocatoria, pero lo que no se entiende es porque lo único que nos venden son los aspectos negativos de este gobierno, y nunca se da a conocer aunque sea un aspecto positivo. En cierta forma me parece que se trata de una lucha de intereses, donde aquellos que siempre han tenido el poder, se ven afectados  por un gobierno que de cierta forma ha demostrado ser social.

sábado, 16 de febrero de 2013

ENFERMEDAD HOLANDESA, UN MAL QUE PUEDE CONSUMIR LA ECONOMIA DE UN PAIS

Por: Ana Carolina Rodriguez Colamarco


Aunque la Enfermedad Holandesa data de los años 60´s, hoy en día, países que experimentan el incremento inesperado de las divisas que ingresan a su economía, gracias al descubrimiento, explotación y exportación de recursos naturales, se ven sumidos en una paradoja, puesto que si bien la riqueza del país se eleva, sectores como el agro y la industria son seriamente afectados.

 Este incremento de divisas en la economía, causan una mediata revalorización de la moneda local, lo que disminuye la competitividad en sectores como la industria.
POR: Ana Carolina Rodriguez Colamarco


En Colombia se ven la mayoría de los “síntomas” de esta enfermedad, como lo son: el incremento de las divisas que ingresan al país, el crecimiento desbocado de las exportaciones del sector minero–energético que entre enero y junio de 2012, aumentaron 17%, para llegar al 67% del total, mientras las exportaciones agropecuarias, de alimentos y bebidas cayeron 13%; además del hecho que el sector minero energético, que hoy está marcando los primeros renglones de la economía, solo genera el 1% de los puestos de trabajo, alrededor de 200.000 empleos mostrando claramente una desindustrialización que nos consume, otro síntoma es la revaluación del peso que pone en jaque muchas empresas de los sectores primarios restándoles competitividad, y el debilitamiento de la producción industrial causado por el incremento de las importaciones (que gracias a la revaluación son  mucho más rentables), estos son solo el abrebocas, pues cada uno de estos síntomas trae consigo un sinfín de consecuencias que a la larga hacen que la economía caiga mucho mas.

Pero aunque el panorama es preocupante, existen medidas que si se estudian a fondo y se toman a tiempo, pueden funcionar como “vacunas” a dicha enfermedad. 

Noruega por ejemplo, creó un fondo en dólares, que se alimentaba de las regalías e impuestos generados por el sector petrolero, con lo cual minimizo el impacto en la competitividad en los sectores no petroleros, pues de esta forma, los ingresos no entraban al país y evitándose la revaluación.
En el caso Australiano, se gravaron las ganancias de las empresas de manera progresiva: a mayor ganancia, mayores impuestos, lo que permitió contar con recursos para invertir en los otros sectores.
Por su parte Botswana, es un caso exitoso, en cuanto al manejo de la corrupción, tomando medidas que permitieran el desarrollo de una cultura con tolerancia cero hacia la corrupción que se veía entre el sector minero y los funcionarios.
Otro ejemplo claro es Chile, que opto por tomar medidas como: los fondos de estabilización implementados en Noruega, el ajuste a  los regímenes fiscales para apoyar el desarrollo del sector minero  y su estabilidad como los de Australia, y las ventajas competitivas que se han desarrollado en los sectores productivos que no se basan en la tasa de cambio, si no en cambios estructurales que involucran conocimiento, tecnología y formas más eficientes de producción, permitieron que otras industrias como la vinícola, con vocación exportadora sobresalieran dentro de la economía.

Aunque muchos de estos países sirven de ejemplo, cada país es un universo diferente y sufre una problemática distinta, lo que hace que no todas las medidas tomadas por otros países puedan funcionar en el propio, pero si pueden contribuir a estudiar, que contribuyan a tomar medidas que disminuyan los efectos negativos que trae consigo esta enfermedad.


Fuentes:

viernes, 8 de febrero de 2013

Revaluación en Colombia, un breve vistazo a sus consecuencias.


Por: Ana Carolina Rodríguez Colamarco




La economía colombiana pasa por una mala racha que al parecer,  durara mucho más tiempo del que se cree. Una revaluación que si bien para la inversión extranjera y los importadores es un muy buen negocio, la gran mayoría de los exportadores sufren, pues no ven una solución rápida que los favorezca.

Sectores como la agricultura y la industria son quienes se ven afectados, pues cada vez reciben menos  recursos por sus productos, mientras que los costos de las materias aumentan, poniendo en jaque muchas empresas, que ya han tenido que tomar medidas para afrontar un panorama que los consume poco a poco, y han tenido que dejar sin empleo a muchas personas.

Pero no solo es la revaluación la que tiene con los nervios de punta a estos sectores, también factores como el incremento de las importaciones de productos con menores precios a los de nuestro mercado, haciendo que estos sean más atractivos en comparación a los productos locales, internándonos en una economía donde la competitividad se ve cada día más afectada y poniendo a los productores nacionales en un dilema peor, puesto que tanto el panorama local como el externo cada día están mas complicados.
Muchos sectores, han pedido a gritos que se tomen medidas para mejorar la situación y detener la problemática que trae consigo la revaluación, obteniendo una respuesta tanto del gobierno como del Banco de la Republica.

Según manifestó, el Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, el pasado 4 de febrero de 2013, hizo referencia no solo a que las medidas que se han tomado, sino que también dio un parte positivo pues ya se empezaron a ver los resultados; dentro de las medidas a las que hace referencia el ministro, esta una mayor intervención en la compra de divisas por parte del Banco de la Republica, lo que aumento en 0,5% el precio del dólar de una semana a otra.

La pregunta es ¿Qué tanto tiempo llevara dar una solución que favorezca a los otros sectores y no solo al minero y petrolero?

Desafortunadamente, por más que se tomen medidas existen factores que han pesado mucho más en nuestro país, que si bien a corto plazo pueden ser fructíferos, a largo plazo pueden contribuir a la destrucción de una economía local, algunos de estos factores, son la inversión de capital privado extranjero y  los capitales “golondrinas” que ingresan al país para aprovechar las atractivas tasas de interés y se van; hechos que de cierta forma han desamparado a los productores colombianos y han hecho gran daño a nuestra economía.

Lo que pone en duda si las medidas tomadas serán las más acertadas, pues está visto que en este momento existe un mayor interés en traer inversión extranjera y seguir vendiendo nuestro país para que otros se lleven nuestra riqueza mientras aquellos sectores que realmente son importantes cada día son mas desamparados .